Carmona
Podemos distinguir entre el Arrabal, surgido en la Edad Media, donde destaca la iglesia de San Pedro, y el recinto amurallado.
Carmona se emplaza en un alcor desde el que se otea la fértil vega del río Corbones, dominando la ruta de Córdoba a Sevilla. La puerta de Sevilla por la que se accede al recinto intramuros es el mejor testimonio de su larga historia. De tartésicos a cristianos levantaron el sólido baluarte conocido como el Alcázar de Abajo. Entre este lugar y la Puerta de Córdoba discurría el cardo máximo romano, en cuyo virtual trazado se sitúan los principales palacios, conventos e iglesias de la ciudad. Podemos distinguir entre el Arrabal, surgido en la Edad Media, donde destaca la iglesia de San Pedro, cuya torre se conoce como la Giraldilla, y el recinto amurallado. Éste conserva su caserío histórico en su integridad sin que estilos extraños perturben su belleza. En éste son admirables las casas-palacio que encontramos y su singular mercado porticado.