El Aljarafe
Tradicionalmente, sus poblaciones se dedicaron al cultivo del olivo y a la fabricación de aceite.

Situada al oeste de la capital, su cercanía a ésta y su clima suave derivado de su mayor altitud han hecho que muchos sevillanos fijen aquí su primera y segunda residencia. Tradicionalmente, sus poblaciones se dedicaron al cultivo del olivo y a la fabricación de aceite. Por ello, se encuentran excelentes ejemplos de haciendas de olivar como Benazuza, del siglo XVI en Sanlúcar la Mayor, Torrequemada en Bollullos o Torrijos en Valencina, ambas del XVIII. Estas grandes construcciones se organizan en torno a uno o dos grandes patios, distinguiéndose entre la zona del señorío y la de labor. Sus pueblos conservan interesantes iglesias y conventos como el de Loreto en Espartinas, la ermita de Cuatrovitas en Bollullos o palacios como el de Hernán Cortés en Castilleja o el Ducal en Olivares.