La Campiña

Sus fértiles tierras albergan un extraordinario conjunto de poblaciones que rivalizan en historia, monumentalidad y tradiciones.

Entre el Guadalquivir y la Sierra Sur, sus fértiles tierras albergan un extraordinario conjunto de poblaciones que rivalizan en historia, monumentalidad y tradiciones. La feracidad de su suelo y ser paso obligado en el camino a Sevilla enriquecieron la comarca. Es una extensa llanura solo alterada por la turgencia de algunas colinas y alcores. Tierra de flamenco, de caballos y toros, aquí tienen su origen tres de las cinco castas de las que proceden los toros de lidia actuales. Su arquitectura, de gran personalidad, ofrece un extraordinario conjunto: las murallas cartaginesas de Carmona, el castillo almohade de Alcalá, el medieval arco de la Rosa en Marchena, la gótica parroquia de Santiago en Utrera, la Colegiata renacentista de Osuna, los palacios barrocos de Écija, las casas dieciochescas de Fuentes de Andalucía…